domingo, 26 de febrero de 2017

Última semana de febrero 2017. El complemento predicativo

Lunes 20 de febrero de 2017
La indignación periódica de los sindicatos, después de haber visto lo que han firmado con, trincado de y callado por dan ganas de manifestarse, en efecto. Para que les tiren al pozo a todos. De las patronales ya no digo nada...










Martes 21 de febrero de 2017
Hablo de disposiciones, pero me podría referir a leyes. Lo de las leyes especiales, hechas para ser aplicadas en tiempos y circunstancias especiales resulta similar a armar a los nativos. Luego resulta muy complicado recogerles las escopetas. Las leyes especiales, claro, no suelen arreglar ningún problema (ya suele haber leyes de antes). Más que nada porque el problema nunca reside en la falta de leyes; y su multiplicación no es síntoma de más justicia, sino de lo contrario.












Miércoles 22 de febrero de 2017
Están juzgando los delirantes sobrecostes del edificio de Valladolid dedicado por la Junta de Castilla y León (elocuentemente) a Soluciones Empresariales. Que nadie sabe nada. Que estaban a otra cosa. ¡Llegan a decir que no sabían si estaban en comprarlo o alquilarlo! Como si fuera una tienda de campaña.













Jueves 23 de febrero de 2017
Imaginen que la administración autonómica se paralizara. Sería terrible. Miles de cargos de confianza no cobrarían sus cosas. Afortunadamente los presupuestos se aprobarán sin problemas porque los socios la oposición del PP es sensata y prudente.










Viernes 24 de febrero de 2017
Están con el carromato de fenómenos madrileño de todos los años. Siempre hay algún artista de aquí. Y si no, basta con decir que lo es. Artista y de aquí, sí. Las dos cosas.












Sábado 25 de febrero de 2017
Nunca pasa nada. El dinero vuela y el desamparo crece. Pero todo está bien. La gente bendice una y otra vez este saqueo cuando se le interroga. Peor sería... dicen.










Domingo 26 de febrero de 2017
El nivel, increíblemente, sigue bajando. No sé si los políticos se han convertido en stand-up comedians ya de forma definitiva. No hacen siquiera el esfuerzo de intentar decir nada coherente. No me extrañaría que un día (próximo) salieran soplando pompas de jabón o haciendo monigotes con el rabo.