domingo, 27 de diciembre de 2015

Última semana de diciembre de 2015. Tabla de mareas

Lunes 21 de diciembre de 2015
Fueron las elecciones. Aunque el PP perdió cuatro millones de votos, volvió a ganar. Razón suficiente para que los demás, naturalmente, sigan a bofetadas por los motivos más nimios. Bato mi plusmarca: tan solo nueve horas después de votar ya me parece que he dado mi apoyo al que no debía. Los partidos de izquierdas se traban ahora no por la reforma laboral, la regulación fiscal, el timo energético, las privatizaciones, la corrupción, la justicia, la desintegración del sistema educativo, la deuda, las pensiones, las ayudas o el saqueo bancario sino... porque las gentes y los pueblos de aquí tengan sus simbolitos y sus chorradas. Parece ser que la línea roja no traspasable para pactar por unos y otros es que Cataluña haga su enésimo referéndum; el que decida (¡es un derecho!) de una vez por todas qué profeta ideó ese mítico territorio y en qué piedra fundacional escribió lo de (no) pagar como vascos o navarros o que sus líderes tribales no deben ir a la cárcel roben lo que roben. Arreglemos los desajustes territoriales ampliando y aplaudiendo las asimetrías. Claro que sí. La ciudadanía se acuerda de demandarlo con gran profusión de banderas cada vez que aprietan a su amos. Hay que agacharse un poco para mirar por encima del hombro de un enano, pero en España nunca nos ha dado pereza tal operación.


Cuento estas cosas y otras en una entrevista que coloco aquí para no perderla y porque hace mucho que no me saco en procesión. Si se me ve gordo es porque es Navidad. Y porque lo estoy:

https://vimeo.com/149176223


Martes 22 de diciembre de 2015
La estrategia de siempre de la lista más votada (sintagma inventado por ellos mismos para cuando lo son): sentarse con las piernas abiertas, insultar a todo el mundo y meter miedo sobre qué podría ocurrir si ellos no nos tutelasen, cambia. Ahora están calladitos. Aguantarán tres o cuatro meses ya que dependen de otros para gobernar. A ver cuánto tardan en soltar algún disparate.


Miércoles 23 de diciembre de 2015
Se nos pide siempre fe. A toda hora y en multitud de personas. Si me preguntan a mí por mi grado de confianza, en una escala de uno a diez yo diría menos dos.


Jueves 24 de diciembre de 2015
El niño cabrón no sabe que ya lo tiene esperando en casa.


Sábado 26 de diciembre de 2015
Se acaba el año 2015, en efecto. El
 año que viene sabremos lo nefasto que ha sido. O al otro. O igual ha sido fenomenal y yo no me he enterado porque he estado pendiente de lo que nos iban cometiendo.


Domingo 27 de diciembre de 2015
El sueño de la ingobernabilidad produce oscilaciones en la Bolsa. Pero, ya que absolutamente todo produce oscilaciones en la Bolsa, pues como que da un poco lo mismo y la gente no se aterra tanto.