domingo, 1 de marzo de 2015

Última semana de febrero. El espíritu del 77







Lunes 23 de febrero de 2015
Semana de consumaciones. En Castilla y León no se puede ni ordeñar. Lo dice Europa, que nos da unos céntimos para comprar el revólver con el que debemos suicidarnos. No es la crisis. Es la consejera de Agricultura, por ejemplo.


Martes 24 de febrero de 2015
Se celebra el aniversario del Estatuto y sacan a las víctimas del terrorismo en cabalgata por motivos que, sinceramente, se me escapan.




Miércoles 25 de febrero de 2015
¡Terremoto! Hubo un sismo en Albacete (el día 23) que, parece ser, se sintió en toda la península. Sin víctimas ni daños. Un terremoto doméstico y familiar, peludo y suave. También empezaron las Fallas de Valencia.





Jueves 26 de febrero de 2015
La secretaria de Estado para la Educación.
Sí. Que el Estado (que le paga el sueldo) pague la Educación le parece mal a la secretaria de Estado para la Educación. No le gusta la Educación, vaya. Quiere quitarla como derecho y ponerla como capricho. Para el que pueda permitírselo: las familias buenas, que decía Fraga Iribarne.




Viernes 27 de febrero de 2015
El aniversario del Estatuto. Trigésimo segundo, creo.





Sábado 28 de febrero de 2015
El 75% del agua del Duero, nuestro vertebrador río, está llena de mierda. El sonriente individuo de la foto (¿de qué se reirán?) es el flamante presidente de la Confederación Hidrográfica y resulta igual de eficaz que el anterior.





Domingo 1 de marzo de 2015
Hala. Pues ya tenemos candidato del PP a la alcaldía de León (cuna del parlamentarismo) por el santo dedo de Juan Vicente: Silván. El risueño consejero de Fomento y Medio Ambiente. Dios santo. Véase la profética viñeta del martes 17 de la semana pasada. Seamos optimistas de todos modos. Estos desesperados movimientos son NUEVOS (hacía un siglo que no escribía esta palabra sin sarcasmo). En las elecciones anteriores sabían que podían proponer cualquier objeto inanimado (lo que hicieron) y obtendría mayoría absoluta. Ahora, no. Ahora hay gente presentándose a las elecciones que no lo había hecho nunca. Como en el 77. Es maravilloso. Hasta a mí (!) me han ofrecido presentarme para alcalde de León (!!) por un partido (no mencionaré su nombre porque me son simpáticos) que no busca poder o forrarse. Que se presenta por defensa propia. En política local el amateurismo es positivo (visto lo que los profesionales han cometido antes). Silván lleva veinte años de obediencia debida, negligencia absoluta y dontrancredismo contrastado en diferentes sillones. No es obligatorio votarle. Hay otras personas. Siempre las hubo, pero ahora...