miércoles, 18 de enero de 2012

Ernesto Rodera. Viñetas en El Mundo. León. Tercera semana de enero de 2012

Viñeta de El Mundo. León. Domingo 22 de enero de 2012
Uno de nuestros más conspicuos y vitalicios políticos, a la sazón el presidente del Tribunal de Cuentas, exige que cese el derroche de dinero público y pide leyes y vigilancia. Es como si el capitán del Costa Condordia exigiera legislación para averiguar quién hundió su barco.




Viñeta de El Mundo. León. Sábado 21 de enero de 2012
La anual feria de turismo en Madrid. León con su política de carromato de fenómenos sigue mandando a sus monstruos para que espanten a posibles visitantes. Creo firmemente que sin la inoperante promoción de horribles Diputaciones, necios Ayuntamientos y desagradables asociaciones hosteleras los (excelentes) productos de todo tipo (desde cuevas y románicos hasta cecinas) de aquí no sólo serían mucho más conocidos. Serían obligatorios.




Viñeta de El Mundo. León. Viernes 20 de enero de 2012
Continúa la extraña investigación sobre el chiringuito financiero de Caja España. Si quieren ver un tema similiar animado y fonado vean los siete primeros capítulos de Emmanuel Kant y mujeres desnudas. La 'Suite Chiringuito' precisamente: http://www.youtube.com/user/MonoToons/videos




Viñeta de El Mundo. León. Jueves 19 de enero de 2012
Nuestras numerosas y pobladísimas administraciones dirimen a su ritmo y por motivos que no vienen al caso (bueno, porque la presidenta de la Diputación quiere tocarle las narices al consejero de Fomento) quién es el responsable de crear y mantener parques de bomberos provinciales (León es muy grande). La oportunidad perfecta para que averiguásemos las funciones de la Diputación y su dinero. Pues tampoco. Todavía quedan cuatro meses hasta el verano. Bah. ¿Qué puede pasar?




Viñeta de El Mundo. León. Miércoles 18 de enero de 2012
Se descubre ahora una estafa piramidal en la cueva de Alí Babá Caja España. Afortunadamente parece que en este caso no timaban a personas: se timaban entre ellos.




Viñeta de El Mundo. León. Martes 17 de enero de 2012
Igual son impresiones mías pero me parece que en España hay más asociaciones de empresarios que bandas de rock. Lo peor es que cada poco se reúnen, dicen unas simplezas, se dan unos premios, le echan la culpa de su avaricia y estupidez a otros y la prensa lo recoge como si hubiera hablado el oráculo.




Viñeta de El Mundo. León. Lunes 16 de enero de 2012
El Partido Socialista Obrero Español de León tiene una facción crítica y renovadora formada por los que llevaron al Partido a su actual (y desastrosa) situación. El sector oficial por el contrario está formado por los que llevaron al Partido a su actual (y desastrosa) situación.

martes, 17 de enero de 2012

Yo de esto sé. 17 de enero de 2011



Las cinco viñetas publicadas el 17 de enero de 2012 en el periódico español El País. Comentarios gratuitos (en todos los sentidos) biliados por la enferma envidia que me devora.
Se agradece la sinceridad: en una esquina y encima de la firma escribe: Chiste similar publicado hacia 1968. No pone mayúscula en la primera palabra. En efecto: el autor lleva publicando esta misma gracia cuarenta y tres años. En España los científicos son calvos, se llaman Romerales y aceleran las partículas con un cubo atado a una cuerda. Despiadada crítica hacia la nula inversión en I+D del Gobierno, supongo. Ayer (16 de enero de 2012) este mismo autor firmaba el chiste de la paciente que, interrogada por su psiquiatra acerca del inconsciente, hablaba de su marido. Ja, ja, ja. También me reí cuando el humorista original lo publicó en mil novecientos sesenta y pico. Hablando de innovación.
Muere Manuel Fraga, sanguíneo ministro del dictador Franco, redactor de nuestra chapucera Constitución y fundador del nefasto Partido Popular. Hombre clave en la transición. Exacto. Así quedó ella. El autor lo retrata con halo y alitas subiendo al cielo. Para negociar. El recurso/homenaje de personaje difunto en el paraíso resulta siempre falso, manido y moñoño; en este caso también es contraproducente.





La tentación del cliché. El a menudo admirable y forjador de esta profesión Andrés Rábago sufre a veces el síndrome del yo creo que esto no lo lee nadie que le lleva a publicar sonrojantes viñetas obvias (que luego son las más aplaudidas) o, como en este caso, falsas. Ningún banquero se ha tirado por ninguna ventana en ninguna crisis. Es una leyenda urbana que los viñetistas del New Yorker retomaron décadas después del crack de 1929. Solo se sabe de dos personas que se suicidaran a propósito del crack en Wall Street. Y ninguna de las dos eran banqueros. El New York Times de la época informaba ya sobre infundados rumores acerca de especuladores suicidas. El economista John Kenneth Galbraith lo escribía en su ensayo El Crack del 29 (1954), que concluía: “La ola de suicidios que siguió a la caída de la Bolsa forma parte de la leyenda de 1929. No existió". Es evidente que tampoco se van a tirar precisamente ahora cuando caerían muy en blando. La referencia al Manhattan de Woody Allen (pareja, banco, skyline...) refuerza la patraña. Se supone que en España eso no sucedió jamás, claro.
El buen rollo y el medio ambiente. La Tierra se tapa los ojos con sus manitas ante la inconsciencia de los hombres. La Luna (?) habla sin mucho sentido de las malignas agencias de calificación.
Chiste con carteles. El abstracto 'Ellos' es muy grande y fiero (y lleva punto). En cambio 'Tú' (nosotros) es pequeño, débil y lleva grandes calzones (pero no punto). A no ser que el luchador de sumo sea China (aunque el sumo sea japonés) y el con orejas de soplillo sea Obama. En ese caso 'Tú' es el presidente de los Estados Unidos y me sigue dando exactamente igual tan roma metáfora gráfica.
He escrito alguna vez que la labor de la prensa se parecería a la de una linterna concentrando un haz de luz muy débil en una cocina llena de cucarachas. En donde la linterna enfoca se ven los insectos un momento pero enseguida desaparecen. Las demás cucarachas continúan su actividad sin ningún problema. Esta luminosa tarea, por su futilidad, necesita mucha paciencia y energía. Apagar la linterna, enfocarla al techo o dar luz al azulejo que pone 'soltero y cuarentón qué suerte tienes ladrón' me parece... mal. Creo que me explico: estas cinco viñetas son un desperdicio y una irresponsabilidad. Tratar al lector como si fuera tonto no es la manera (si ése era el propósito) de hacer lectores tontos, es la manera de quedarse sin ellos para siempre.